Redacción
Aguascalientes, Ags.- Desde hace casi 20 años, el Laboratorio de Biología Molecular y Toxicología de la Universidad Autónoma de Aguascalientes ha dado importantes contribuciones a la entidad y a la sociedad en materia de análisis y monitoreo de la calidad de agua potable, el cual lo vuelve el único en la entidad capaz de realizarlas.
En este tema, Roberto Rico Martínez, profesor investigador del departamento de Química y responsable de esta unidad académica, señaló que desde la creación de este laboratorio, se han emprendido proyectos con dependencias de los tres niveles de gobierno como INAGUA, CCAPAMA y CAASA para el análisis y monitoreo de la calidad del agua potable en el estado y la región.
Indicó que este laboratorio ha realizado durante años pruebas de toxicidad de agua en la entidad como el cauce del Río San Pedro, la cuenca del Lago de Chapala y la Huasteca Potosina con especies mexicanas y europeas de microorganismos que son capaces de detectar contaminantes que puedan ser potencialmente dañinos para el ser humano, esto gracias al equipamiento que se cuenta para medir los niveles de toxicidad.
Igualmente, agregó que se han realizado dos proyectos en conjunto con la Comisión Ciudadana de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Aguascalientes (CCAPAMA) para diagnosticar y conocer el estado de la salud ambiental de los pozos de esta demarcación, donde se determinó a través de pruebas de toxicidad la confiabilidad del agua para el uso humano.
Rico Martínez acotó que debido a que Aguascalientes trata gran parte de su agua para el uso de la población, uno de los grandes retos es ofrecer este vital líquido en óptimas condiciones, pues al ser extraída a más de 400 metros de profundidad puede llegar a contaminarse con compuestos usados en el área agrícola, industrial o de origen casero, por lo que reiteró la necesidad de que este laboratorio continúe trabajando estrechamente con dependencias gubernamentales en pruebas de toxicidad.
En este sentido, el investigador de la UAA comentó que las funciones del Laboratorio de Biología Molecular y Toxicología se han extendido al incursionar en la realización de pruebas de toxicidad con algunos pesticidas que son usados en el área agrícola, particularmente durante el cultivo de guayaba.
Sin menoscabo, el Laboratorio de Biología Molecular y Toxicología también ha contribuido en materia de posgrado al haber formado a casi 20 personas en maestría y ocho en doctorado en las áreas de toxicología ambiental.