Redacción
Nissan, el gigante automovilístico japonés, anunció este jueves un recorte de 9 mil empleos y una reducción en su pronóstico anual de ventas, medidas que considera urgentes para enfrentar lo que describe como “una situación grave”. La compañía reportó una caída del 93% en su beneficio neto durante el primer semestre del año, impulsada en gran parte por bajas ventas en el mercado norteamericano, según su director general, Makoto Uchida.
La empresa ahora estima ventas netas de 12,7 billones de yenes (aproximadamente 80 mil millones de dólares), una disminución respecto a su proyección inicial de 14 billones. Sin embargo, Nissan no emitió un pronóstico de ganancias netas, explicando que los ingresos netos se determinarán tras una evaluación continua de los costos requeridos para sus esfuerzos de recuperación.
“El rendimiento de nuestros modelos principales ha bajado en Norteamérica”, dijo Uchida, quien también anunció que reducirá su salario en un 50% a partir de noviembre, medida que también aplicará al resto del comité ejecutivo de Nissan.
La crisis de Nissan se agrava con la competencia en China, donde fabricantes de vehículos eléctricos respaldados por el gobierno han ganado terreno. La firma también recortará su participación en Mitsubishi Motors, bajándola de un 34% a un 24%, aunque mantendrá vínculos estrechos con la empresa.