Redacción
EEUU.- Ningún efecto legal en la aspiración presidencial para 2024, del expresidente Donald Trump, tendrá el veredicto de un jurado, que determinó que agredió sexualmente a la columnista E. Jean Carroll.
Y es que para empezar se trata de un caso civil, y durante la campaña de 2016, Trump también se enfrentó a todo tipo de acciones civiles, como los casos de fraude relacionados con la Universidad Trump; casos que se resolvieron poco después de que fuera elegido y no tenían ninguna relación con los requisitos para la presidencia establecidos en la Constitución.
Trump también se enfrenta a una batalla penal diferente, con más prominencia, en el caso que los fiscales de Manhattan presentaron contra él por los pagos para silenciar a las mujeres que afirmaron haber tenido relaciones extramaritales con él; lo cual él ha negado en repetidas ocasiones.
Además de ello le rodean investigaciones penales federales, una sobre el manejo indebido de documentos de su gobierno y otra sobre los esfuerzos para evitar la certificación de las elecciones de 2020 por parte del Congreso, así como una investigación con sede en Atlanta sobre las tramas de subversión electoral.
Del igual manera, es poco probable que un enjuiciamiento penal exitoso del expresidente afecte, al menos desde un punto de vista legal, su aspiración para ser reelegido a la Casa Blanca.
En este sentido es de resaltar que existe un precedente para que las personas condenadas se presenten a cargos federales, incluido el de presidente; Eugene Debs, eterno candidato socialista a la Casa Blanca a principios del siglo XX, fue encarcelado por una condena de espionaje cuando obtuvo más de 900.000 votos en la campaña presidencial de 1920.
*Con información de CNN.