Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- Arturo Lona Reyes, obispo emérito de Tehuantepec, señaló que la actualidad que viven los sacerdotes no es buena y que no espera que mejore, en cuanto a la persecución que han sufrido miembros de la iglesia católica en México. “Yo que soy obispo, he sufrido 12 atentados y sigo vivo; no sé qué pueden esperar los pobres sacerdotes”, se quejó.
El purpurado nativo de esta entidad, lamentó que el hecho de predicar la palabra de Dios se haya convertido en un alto riesgo. “Pero vale la pena, siempre hay que seguir y mantener arriba la guardia, aunque ya esté vieja”, comentó sonriente, garantizando que él, a pesar de lo sufrido, es un hombre de esperanza “que cree fielmente que todo es posible para el que cree”.
El clérigo, nacido en el barrio del Encino en Aguascalientes, comentó que su misión siempre debe seguir. “A pesar del momento tremendo que vivimos de corrupción, inseguridad, falta de trabajo y humillación a los pobres, soy un hombre de esperanza”, subrayó, dejando claro que todos los católicos deben seguir el mandato papal referente al Año del Envío.
Por último ponderó la vida que lleva el Papa Francisco I, “quien vive en un cuarto humilde en la parroquia de Santa Marta y no en la riqueza del vaticano, porque hace falta más acercamiento de la iglesia, empezando por nosotros los obispos”.
En este sentido, invitó a las autoridades públicas para que su servicio se base en la humildad y no en el tener poder por el poder.