La Jornada
CDMX.- No hubo dopaje en el caso de la esgrimista mexicana Paola Pliego, motivo por el que fue descalificada para competir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Según una carta de la Federación Internacional de Esgrima -de la cual existe una copia en poder de La Jornada- en la que se desecha el caso y se afirma que no existió presencia del estimulante modafinil que apareció en el primer análisis realizado a la esgrimista en los laboratorios de la Conade, acreditados por la WADA (Agencia Mundial Antidopaje, por sus siglas en inglés).
Según el documento, un segundo análisis realizado en Colonia, Alemania, revela que “hay suficiente evidencia para concluir que la sustancia prohibida “modafinil” no está presente en las pruebas A y B de la atleta”.
Dicho documento asienta que la FIE decide no darle seguimiento al caso como una violación a las reglas de antidopaje.
El caso de Paola Pliego salió a la luz unos días antes de iniciar los Juegos Olímpicos de Río 2016, de donde fue excluida por este supuesto resultado positivo. En aquel momento, la esgrimista insistió en su inocencia y declaró que las circunstancias le parecían sospechosas y que limpiaría su nombre.