Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- Es un mito que el Palacio de Gobierno haya fungido como Palacio Nacional durante la Convención Revolucionaria de 1914, convirtiendo a Aguascalientes en momentánea capital del país durante aquel año, resumió Felipe Ávila, director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM)
Durante una conferencia impartida en el vestíbulo del Congreso del Estado, enfocada en la Soberana Convención que se celebró entre octubre y noviembre de 1914 en el Teatro Morelos, el historiador fue cuestionado por la audiencia sobre esa versión no oficial, de la cual incluso existe una placa en cantera colocada en la fachada del edificio del Poder Ejecutivo.
“No hubo declaratoria formal de cambio de capital de la República, porque ese año el poder estaba en disputa, no había un poder soberano. Aquí sólo se eligió al siguiente presidente en el caso de Eulalio Gutiérrez. La capital siguió siendo la Ciudad de México”, subrayó.
Ávila explicó que sí hubo una situación diferente en Querétaro, proclamada como capital provisional en 1917 por el gobierno de Venustiano Carranza para la organización del Congreso Constituyente en esa ciudad.
Dentro de ese contexto, el director del INEHRM sí valoró la importancia histórica del encuentro en el Teatro Morelos. “El principal legado de la Convención de 1914 es que ha sido la asamblea revolucionaria más democrática que ha tenido lugar en nuestra historia. Nunca ha habido una convención que se tuviera en esas condiciones”.
El Palacio de Gobierno fue construido desde el siglo XVII, conocido en el pasado como la finca Rincón Gallardo y luego Mesón de la Unión, en 1856 se convirtió en la actual sede del Poder Ejecutivo de Aguascalientes.
En la fachada del recinto estatal puede leerse que del 1 al 13 de noviembre de 1914, éste habría sido convertido en Palacio Nacional por los convencionalistas de Aguascalientes.