Redacción
Estados Unidos.- En un contexto marcado por las elecciones presidenciales de noviembre y la creciente relevancia del tema migratorio, nueve estados de Estados Unidos aprobaron leyes más restrictivas para la migración.
Estos estados, siguen el ejemplo de Texas y Florida, donde han implementado leyes y medidas antimigrantes.
Los otros territorios del vecino país han adoptado diversas disposiciones que van desde la aplicación de penas más duras para los migrantes, hasta la exigencia de verificación del estatus migratorio en ámbitos laborales y de aplicación policial.
En Texas, el gobernador Greg Abbott, conocido por su afinidad con Donald Trump, promulgó una ley que permite a la policía estatal detener y expulsar a migrantes que crucen ilegalmente desde México, con penas de hasta 20 años de prisión para reincidentes.
En Florida, el gobernador Ron DeSantis aprobó medidas que imponen penas de prisión para quienes transporten a migrantes ilegales y exige a empresas pequeñas verificar el estatus migratorio de empleados, entre otras restricciones.
La gobernadora Kim Reynolds, en Iowa, firmó una ley que penaliza con hasta dos años de cárcel la entrada ilegal al estado.
Alabama contempla una ley que permitiría a la policía local realizar arrestos basados en el estatus migratorio.
En Virginia Occidental, se propone que empleadores con más de 15 trabajadores usen E-Verify para verificar la autorización de empleo.
Georgia aprobó una ley que requiere verificación migratoria de personas arrestadas o detenidas.
Oklahoma creó el delito de “ocupación inadmisible” para arrestar a personas sin documentación legal.
En Tennessee se aprobó una ley para informar y colaborar en la detención y deportación de migrantes ilegales.
En New Hampshire se propone una ley que otorgaría exenciones fiscales a propietarios de tierras para instalar carteles de prohibido violar la propiedad, permitiendo arrestos de migrantes que crucen desde Canadá.
Estas medidas reflejan la tendencia creciente de los estados a intervenir en asuntos migratorios, desafiando los límites entre jurisdicciones estatales y federales.
Con información de: Milenio