Redacción
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU hizo un llamado urgente este martes para proteger las vidas civiles, en medio de la creciente tensión provocada por la autorización de Estados Unidos a Ucrania para atacar territorio ruso con armamento de largo alcance y las nuevas amenazas nucleares de Moscú.
Jeremy Laurence, portavoz de la oficina, destacó en rueda de prensa que “la protección de las vidas civiles y la infraestructura no militar deben ser prioritarias en cualquier conflicto”. Subrayó que el uso de armas debe evitar daños a la población, especialmente en hostilidades intensificadas como las actuales.
La respuesta de Rusia no se hizo esperar. El presidente Vladímir Putin aprobó este martes una doctrina nuclear que permite el uso de armamento nuclear en represalia a ataques convencionales que pongan en riesgo la soberanía de Rusia y Bielorrusia. Esta medida se produce apenas dos días después de que el presidente estadounidense Joe Biden autorizara a Ucrania a emplear armas norteamericanas de largo alcance contra objetivos en Rusia.
El conflicto ha dejado un saldo devastador. En los últimos dos días, al menos 30 civiles murieron en ataques a zonas residenciales ucranianas en Sumi, Odesa y Glujov. En esta última ciudad, nueve personas, incluido un menor, perdieron la vida durante un bombardeo nocturno.
Este martes se cumplen mil días desde el inicio del conflicto, un periodo que ha dejado, según cifras verificadas por la ONU, al menos 12,162 civiles muertos, entre ellos 659 niños, y 26,919 heridos. “Han sido mil días de dolor y sufrimiento sin sentido, en los que las violaciones de derechos humanos se han convertido en rutina tanto en las hostilidades como en las zonas ocupadas”, afirmó Laurence, citando al alto comisionado de derechos humanos, Volker Türk.