Frida Fonseca
Aguascalientes, Ags.- Desde el Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes demandan la ‘inmediata renuncia e inhabilitación que le impida volver a ejercer en espacios de procuración y administración de justicia’ para el Fiscal General de Aguascalientes, Jesús Figueroa Ortega.
Ello dado que consideran que ‘no es la persona con el perfil necesario que dé respuesta a la solicitud de la ciudadanía de actuar adecuadamente y combatir los delitos que vivimos a diario, los cuales, vulneran nuestra seguridad y nuestra vida, según afirmó la Presidenta y fundadora del observatorio, Mariana Avila Montejano.
Destaca que desde el organismo civil ‘hemos sido enfáticas durante toda la administración del Fiscal Jesús Figueroa Ortega sobre la urgencia de entablar un diálogo con las familias y de la correcta implementación de los protocolos de investigación’, señalando además ‘el poco impacto que tendría su destitución y la llegada de otro u otra fiscal, pues identificamos que la problemática es de fondo, y se relaciona con la complicada y tortuosa dinámica de trabajo y la marcada precarización que viven quienes laboran en la Fiscalía’.
Además mencionó, ‘ante la negligencia y profundo desconocimiento del Fiscal Jesús Figueroa, no sólo en lo relativo a la responsabilidad con los derechos humanos de las víctimas directas e indirectas, sino también en lo relacionado a sus propios protocolos de investigación. No es posible que alguien sostenga su cargo frente a la Fiscalía General del Estado’.
Como ejemplo de lo anterior, Avila Montejano recordó algunos actos negligentes y re victimizantes en los que incurrió en el último año, ‘enfocándonos en los que son recientes y cercanos a una de sus prioridades: los reflectores, no así el acceso a la verdad y la justicia para las familias’.
Siendo el último de ellos el de la localización sin vida de Ociel Baena y Dorian Daniel, el pasado 12 de noviembre, apenas unas horas después cuándo la Fiscalía realizó las primeras declaraciones públicas, divulgando información sensible, personal y confidencial de las víctimas contenida en la carpeta de investigación que se empezaba a integrar.
Ante lo cual aseguró que ‘no existe posibilidad de sostener su permanencia frente a una institución que debería garantizar el acceso a la justicia y a la verdad. Sin diálogo, sin apertura con las familias y las víctimas, además, volviendo su ejercicio un espectáculo mediático. Una autoridad de papel que hoy nos llena como sociedad de indignación, desesperanza y de una profunda sensación de indefensión’.