La riña, que aconteció a las afueras del recinto deportivo una vez terminando el cotejo, fue condenado por ambos clubes, autoridades aguascalentenses así como la Procuraduría Genral de Justirica (PGJ) y la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) de San Luis, quienes informaron sobre el hecho. La pelea entre porras se habría extendido al exterior luego de que durante el partido se usaron piedras, botellas y petardos.
Incluso, algunos aficionados visitantes han afirmado que algunos de los 150 elementos de seguridad, tanto de la policía estatal y municipal, habrían disparado armas de fuego. En el pleito, un joven aguascalentense de bajos recursos fue gravemente herido. “Sé que están en el traslado de esta persona y que ya hay comunicación por parte del club con él para que sea atendido adecuadamente”, informó Reynoso Talamentes.
Aprovechó para pedirle a la ciudadanía un comportamiento adecuado en estos eventos deportivos, específicamente los futbolísticos, “porque no queremos venganzas, rencores ni establecer que se debió a una situación de clubes o que tengan que ver con la dignidad del deporte.” Afirmó que lo ocurrido tiene que ver únicamente “conducta indebida de algunas personas que obviamente se está indignado porque constituyen delitos y tendrán que pagar por ellos.”
Aseveró que no es necesaria una recomendación para reforzar la seguridad en el Estadio Victoria para los futuros partidos de Necaxa porque ya existe una. “Incluso, la propia legislación obliga a que municipio tenga que tener estos refuerzos de acuerdo al número de aforo; estaremos atentos a que se cubra este aspecto.”
Por último, Reynoso Talamantes, uno de los actores políticos de gobierno en los cuales podría caer un nuevo puesto de servidor público, aseguró que en su mente solo pasa seguir “con el trabajo muy coordinado con el ingeniero Carlos Lozano”, gobernador del estado.