Redacción
Siempre tendemos a comparar la forma o el estilo de vida que se tenía antes con lo que se presenta en la actualidad. Las relaciones de pareja no son iguales que antes, ya que ahora, las nuevas generaciones han aprendido a relacionarse con otras personas por medio de redes sociales e Internet.
La distancia entre dos personas y los mensajes de texto no eran comunes anteriormente, por lo que ahora se está desarrollando un nuevo fenómeno que está causando problemas: procketting.
El origen de este término viene de la palabra inglesa pocket (bolsillo). Algo con lo que también se define a un tipo de pareja en la que no hay cabida para las relaciones sociales, por ser muy personal e íntima.
Se identifica como pocketing cuando uno de los componentes de la pareja evita presentar a su media naranja en su círculo íntimo de familiares y amigos. Una actitud con la que se evita reconocer públicamente que se vive una relación sentimental y que tiende a ocultarse haciendo que parezca un simple olvido por no presentarle a alguien conocido.
Una situación que siempre ha existido pero que se ha vuelto aún más común en los últimos años incluso en parejas relativamente asentadas y que ya se etiqueta como la nueva tendencia en las relaciones sentimentales, incluso a la par del temido ghosting. Es tal el aumento de estas situaciones en pareja, que incluso ha nacido con ello este nuevo término con el que bautizar este tipo de comportamiento.
Cuando el pocketting sucede, lo normal es que si tienen una cita lo hacen en espacios no demasiado frecuentados o públicos, en los que no se requiera una socialización con el entorno, ni tampoco en lugares frecuentados por la otra persona o por su entorno. También es probable que evite subir fotos a redes sociales contigo o que si se encuentra a alguien conocido evite presentarte o si lo hace, evite mencionar que son pareja.
Precisamente si esto último sucede, lo más habitual es que la forma de justificarlo sea asociar ese momento a un descuido fortuito, aunque también cabe la posibilidad de que la otra persona prefiera guardar y proteger su intimidad, algo que tampoco tiene por qué ser un aspecto negativo.
Con paciencia, tiempo y comprensión, puede que consigas dejar todo eso atrás y sentirte a gusto en pareja. Pero sobre todo, ten claro cuáles son tus límites y no te permitas sufrir en ninguna relación.
Con información de El Español