Redacción
México.- Este 16 de marzo, a través de sus redes sociales, Melissa Galindo, cantautora denunció el presunto acoso sexual que sufrió por parte de Kalimba.
Lo que de nueva cuenta pone en la polémica al cantante de 40 años de edad, tras las declaraciones de la joven, quien relató cómo fue que lo conoció, qué ocurrió entre ellos y los motivos por los que había dudado en hacerlo público.
Melissa en el en vivo en el que hizo un llamado a alzar la voz, dijo, “se hacen chiquitos tus sueños y tus ganas de seguir. Piensas que todo va a ser igual”, luego añade “porque los que deberían tener miedo son ellos, no nosotras”
El video se encuentra disponible en su cuenta de Instagram, en donde relata que desde que tenía 5 años disfrutaba de cantar y tras el esfuerzo de varios años, logró mudarse a la Ciudad de México, en donde comenzó su vida artística.
Conocida por participar en el famoso programa La Voz México, continuó su carrera como conductora de televisión y al paso de los años, ha seguido sus proyectos musicales.
Melisa Galindo relató que conocía a Kalimba desde hace muchos años y que incluso cuando ocurrió la polémica por la denuncia de presunto abuso sexual por la que incluso estuvo en la cárcel, ella platicó con él y el cantante “en nombre de Dios me dijo que él no había hecho nada y yo creí”.
Cuenta que posteriormente, el artista la contactó y le dijo que estaba abriendo una disquera y su música le había gustado por lo que le gustaría firmarla, “yo lo conocía, conmigo se había portado bien”.
En redes sociales se viralizó el caso de Melissa Galindo y Kalimba, luego de que en una transmisión en vivo a través de su cuenta de Instagram, la cantautora reveló que fue víctima de acoso sexual por parte del famoso.
Contó que todo inició cuando fue telonera en uno de sus shows en Monterrey y después de eso fueron a cenar con los invitados; “él estaba tomado. Yo había tomado 2 martinis. Dijeron que querían seguirla en un antro para festejar y dije no: ‘llévenme a mi cuarto de hotel’”.
“En camino a mi cuarto del hotel, me subí a la camioneta e iba detrás del copiloto. Iba manejando un chofer del equipo, y Kalimba estaba a lado mío. Yo iba sentada normal. Me agarró la rodilla y dijo que escuchó buenos comentarios de mi proyecto”.
Melissa le agradeció el apoyo a su proyecto y de pronto “sentí que algo tocó” sus partes íntimas. “Entré en shock, no dije nada. Dije: ‘capaz fue sin querer, para qué hago un lío’. Me bajé y al siguiente día yo empecé a salir con un chavo que era bailarín en mi proyecto”.
Relata que durante el tiempo en el que tuvo una relación, Kalimba no tuvo ningún otro intento de acercarse a ella. Todo continuó así, hasta que tiempo más tarde, terminó su romance.
Ya soltera, contó que una noche se despertó con muchas llamadas perdidas de Kalimba y su manager. “Les llamé. Estaban ahogados (en alcohol), me invitaron a la fiesta. Me negué. En la tardecita llegan a mi casa y no los quería ahí, así que los llevé a su casa. En el camino iba pensando ‘ahorita me zafo’. Y en el trayecto quedé de nuevo atrás del copiloto”.
Añade “Kalimba me abraza y su mano cae en mi seno. Yo dije: ‘fue sin querer, no me voy a mal viajar’”.
Posteriormente menciona que al llegar a su destino, había unas sillas y se sentó. Acto seguido, Kalimba se sentó encima y ella le pidió que se parara. “Lo estuve empujando y no pude levantarlo con mis fuerzas y seguía sentado sobre de mí”. Detalló que él tocó sus glúteos y tras varios momentos, se fue del lugar.
Al salir, Kalimba le recordó la ocasión en que se besaron en el video musical y ella afirmó que eso fue por actuación y no por gusto personal. La respuesta del cantante fue invitarla a subir y tener relaciones sexuales con él. Ella se negó y fue entonces cuando tomó un taxi y se fue a su casa.
Tras los hechos, Melissa se asesoró legalmente y fue a una notaría. “El contrato se anuló por falta de cumplimiento”, tras lo cual recibió una lista de lo que presuntamente debía, “pedí facturas y nunca me las mandaron. Los precios estaban ultra inflados” asegurando además “en una ocasión mandaron a una persona como a amenazarme. Los de mi edificio tuvieron que pedir seguridad extra”.
Finalmente Melissa terminó su en vivo con una breve reflexión en la que asevera que fue una situación que minimizó durante mucho tiempo, “pero al final es un delito y es maltrato, es acoso y también me gustaría hacer conciencia en la que pueden afectarnos con esto las personas que lo hacen”.
*Con información de Panorama, EL HERALDO DE MÉXICO