¿Por qué el SAT puede retirar dinero de las cuentas bancarias?

Redacción 

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene la facultad de acceder a la información bancaria de los contribuyentes, independientemente del banco que utilicen. 

Esto significa que una vez que un ciudadano está registrado en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), debe mantener una relación constante con el SAT, reportando sus ingresos y gastos de manera transparente.

Una percepción común es que el dinero en nuestras cuentas bancarias está fuera del alcance del SAT. Sin embargo, esto es incorrecto. 

El SAT tiene la autoridad de acceder a las cuentas bancarias de los contribuyentes y, bajo ciertas condiciones, puede retirar dinero en caso de adeudos, como multas o irregularidades detectadas.

El propósito principal de estas facultades es verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de cada ciudadano. En casos de adeudos fiscales actualizados, el SAT puede ordenar a las instituciones de banca múltiple la transferencia de los depósitos de los contribuyentes para cubrir dichos adeudos y sus accesorios, tales como recargos, multas y gastos de ejecución. Este proceso se realiza sin que el contribuyente sea notificado previamente.

Una vez que el banco transfiere los montos a la cuenta de la Tesorería de la Federación, tiene tres días para reportar al SAT el total de depósitos transferidos. Posteriormente, el SAT notifica al contribuyente sobre el movimiento a través del buzón tributario o personalmente. Si el SAT no tiene un correo electrónico registrado o el contribuyente no es localizable en su domicilio fiscal, la notificación se realiza por estrados.

Los clientes de bancos como BBVA, Banamex, entre otros, que consideren que el monto retirado de sus cuentas no corresponde a su adeudo o es injusto, pueden presentar pruebas ante las oficinas del SAT más cercanas a su domicilio fiscal. El organismo evaluará la situación y, si procede, devolverá la cantidad transferida en exceso en un plazo no mayor a 20 días desde la notificación.