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Londres, Reino Unido.- Según el diario The Independent, los productores de aguacate talan extensiones de bosque para dar cabida a más árboles frutales en Michoacán, la capital mundial del aguacate. Asimismo hay preocupación por los efectos de la industria para los residentes locales, pues los químicos empleados en las plantaciones de aguacate podrían estar detrás de las enfermedades que padecen.
Alrededor del 40% de los aguacates del mundo se cultivan en México, y la mayoría proviene del área de Jujucato y el lago de Zirahuén, en Michoacán. Según datos oficiales, las plantaciones ocupan cerca de 137 mil hectáreas del estado.
La mitad de esos huertos fueron plantados en bosques después de que la tierra fuera comprada “a través de dudosos medios legales”, dijo Jaime Navia, jefe de una ONG de tecnología rural llamada Gira. Afirma que la deforestación está creciendo a un ritmo del 2,5% anual.
Si bien existe una fuerte demanda local, la producción se ha incrementado debido al creciente atractivo internacional del aguacate, especialmente por parte de Estados Unidos, Japón y los bosques han pagado el precio, resume ‘The Independent’.
Salvador Sales, un profesor local, señaló al periódico que sus estudiantes sufren problemas de respiración y relacionadas al estómago. “Creemos que es causado por los productos utilizados para rociar los huertos de aguacate”, sostuvo y añadió que el viento podría arrastrar los vapores químicos hasta los hogares de sus alumnos.
También los expertos advierten que los productos químicos utilizados en los huertos pueden derramarse hacia las aguas subterráneas, arroyos, ríos y lagos, y posteriormente causar enfermedades a la población. El especialista local Alberto Gómez Tagle observa que varias comunidades que dependen del agua del lago de Zirahuén ya sufren los efectos del escurrimiento del químico.