Redacción
Ginebra.– Conmemorando el 30º aniversario del Día Mundial de la Libertad de Prensa y el 75º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos , los titulares de mandatos de libertad de expresión* de las Naciones Unidas (ONU), la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la Comisión Africana de Derechos Humanos (CADHP), y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una Declaración Conjunta sobre Libertad de Medios y Democracia.
“Nos alarma que en muchos países del mundo se estén erosionando las leyes para proteger la libertad de prensa, que los ataques físicos y en línea contra periodistas persistan con impunidad y que el uso de los tribunales y el sistema legal para hostigar a periodistas y medios de comunicación esté en aumento.
Las tendencias profundamente inquietantes de autoritarismo, cooptación del poder público, erosión de la independencia judicial y retroceso en los derechos humanos en muchas democracias establecidas y emergentes crean una urgencia e imperativo para que los Estados reafirmen y renueven su compromiso de proteger y promover los medios de comunicación independientes, libres y pluralistas como un pilar vital de la democracia y un facilitador del desarrollo sostenible.
Los medios de comunicación independientes, libres y pluralistas desempeñan un papel fundamental en el suministro de noticias e información fiables, permitiendo un debate público sólido y contribuyendo a la construcción de una ciudadanía bien informada y activa. Como vigilantes, los medios de comunicación examinan críticamente a quienes están en el poder, investigan e informan sobre asuntos de interés público y, al hacerlo, contribuyen a fortalecer los procesos e instituciones democráticas”, destacaron los relatores de libertad de expresión.
La Declaración Conjunta sobre Libertad y Democracia de los Medios de Comunicación de 2023 destaca las condiciones que los medios independientes, pluralistas y de calidad necesitan para prosperar. Describe el papel de los medios de comunicación en la habilitación y el mantenimiento de las sociedades democráticas e identifica los elementos para un entorno propicio para la libertad de los medios de comunicación y establece recomendaciones claras y sucintas a los Estados, las plataformas en línea y el sector de los medios de comunicación.
Tanto los Estados como las empresas privadas tienen obligaciones y responsabilidades para abordar las crecientes amenazas a la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas, y para revertir urgentemente la disminución de la confianza pública en las instituciones democráticas”.