Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- Raúl Sosa Palos, vicario de la Diócesis, dejó claro que el papa Francisco no regañó a los obispos del país en la Catedral de la Ciudad de México, sino que fue una invitación para todos los mexicanos y “en especial quienes están consagrados a dios en el episcopado que cumplan esa tarea como responsables de su diócesis”.
Señaló que más allá de llamar la atención, hizo un llamado “en su estilo propio para que asumamos nuestra responsabilidad con mucha entrega y transparentemos ese servicio a nombre de jesucristo”.
El vicario habló también sobre las críticas hacia el jerarca de la iglesia católica debido a su silencio sobre Ayotzinapa y su negación de reunirse con los padres de los 43 normalistas asesinados, quienes habrían solicitado reunirse con él. “Lo señaló en la rueda de prensa en el avión ya de regreso a Roma. No quiso reunirse con ellos porque existe mucha confrontación entre ellos mismos”. Sosa Palos dijo que el papa Francisco prefirió que resolvieran sus problemas y pudiesen encontrar unidad y puedan obtener “una respuesta a sus interrogantes y a todo lo que quieran aclarar”.