Redacción
La riqueza culinaria de Aguascalientes se refleja en sus platillos típicos, que resaltan por su sabor único y sus recetas tradicionales. Durante una visita al estado, es indispensable probar algunos de sus alimentos más emblemáticos, preparados con ingredientes y técnicas que destacan el carácter hidrocálido.
Entre las opciones más recomendadas se encuentran las enchiladas aguascalentenses, el pozole de lengua y las gorditas rellenas, tres delicias que representan lo mejor de la cocina local.
Las enchiladas aguascalentenses son un claro ejemplo de cómo cada región puede dar su toque especial a un platillo tradicional. Estas tortillas, rellenas de pollo, se bañan en una salsa roja elaborada con chile ancho o guajillo, lo que les otorga un sabor intenso. Se acompañan con crema, queso rallado y lechuga picada para resaltar su presentación y textura.
Por su parte, el pozole de lengua es una variante única del clásico pozole mexicano. En Aguascalientes, este platillo adopta su versión roja gracias al uso de chile ancho, al que se le agrega carne de cerdo y lengua de res. Es una opción cálida y reconfortante que combina tradición e innovación culinaria.
Finalmente, las gorditas rellenas son una expresión auténtica de la gastronomía callejera local. Estas tortillas gruesas, fritas en manteca, se rellenan con una variedad de guisos como chicharrón prensado, tinga, carnitas o rajas, además de la opción clásica de frijoles refritos. Su versatilidad y sabor las convierten en un alimento infaltable.
Visitar Aguascalientes no solo significa disfrutar de sus paisajes y tradiciones, sino también de su gastronomía, una experiencia que conquista los paladares y que invita a regresar por más.