Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- No somos parte de tu equipo ni de tu estrategia. No tenemos la obligación de construir tus puentes. No vivimos para complacer caprichos de revanchas. No somos una herramienta a tu disposición. Tampoco somos tus enemigos, ni muertos de hambre. El -buen- reportero vive por y para una sola cosa que le apasiona: informar.
Bien valdría de una buena vez que lo fueses entendiendo para que no obstruyas ni intentes tapar nuestra labor de servidores públicos ante una ciudadanía que ha hecho un trato natural con nosotros, para saber lo que pasa con sus impuestos y con quien se supone ve por el bienestar común.
Es necesario -lamentablemente- explicar una vez más todo esto ante la confusión rutinaria que tienes en tu cabeza.
Sí, pagas publicidad. Sí, hay quienes dicen llamarse reporteros, que no lo son, y que recibes gustosos para que te apapachen. Pero ni la publicidad pagada ni los cariños deben distraerte de lo esencial: queremos informar, queremos cuestionar. Por eso, a ti que crees tener la libertad de poder tapar las preguntas que hacemos, te recordamos que están bastante equivocados.
Otra vez: no somos muertos de hambre. La gran mayoría de quienes ves persiguiendo la nota son personas felices que han preponderado hacer lo que les gusta, algo que en este país no suele ser tan bien valorado.
No te confundas, no esperamos flores ni abrazos. Estamos acostumbrados a trabajar todos los días sin importar las condiciones sociales o climatológicas. Estamos listos a esperar horas de retraso por hacer nuestro trabajo (lo sabes, nos has visto sentados mientras te burlas jocoso).
Somos capaces de sacrificar el sagrado desayuno por estar en un evento en el que el funcionario en turno saldrá de prisa al final, haciendo la gracia de no dar ni una sola palabra sin darse cuenta que a quien le hace el mal gesto es a la gente que paga su sueldo con sus impuestos, no a nosotros que al día siguiente volveremos a intentarlo.
Que quede claro que esto no es un reclamo. Se trata de solo un recordatorio en estos tiempos en los que algunos departamentos de comunicación de algunas dependencias no generan los espacios para que la ciudadanía sea bien representada por los reporteros que sin nada personal, funcionan como el primer filtro de justicia.
Entiéndelo: si existen cuentas públicas por resarcir, procesos jurídicos pendientes o promesas inconclusas, siempre estaremos allí para recordártelo. No porque te odie, sino porque a eso me dedico; de eso vivo.
No preguntes sobre el tema que cuestionaré, no pidas las preguntas por escrito antes de una entrevista, no envíes a tus apapchadores para que no nos dejen cuestionar; eso no es tu trabajo.
Construyamos la democracia que queremos todos en pequeños detalles como respetar la labor nuestra.
Formemos parte del camino correcto para tener una sociedad participativa e informada. Recuerda: te saludaré, esperaré paciente y preguntaré; siempre preguntaré.