Redacción
El exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, regresó este miércoles al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, luego de que un tribunal federal revocara la prisión domiciliaria que le fue concedida en agosto pasado.
El Tribunal Colegiado de Apelación del Vigésimo Séptimo Circuito, con sede en Cancún, Quintana Roo, determinó que la resolución que permitió su salida de la cárcel carecía de fundamentación adecuada y no consideraba el riesgo de fuga ni la gravedad del delito de tortura que se le imputa contra la periodista Lydia Cacho.
Marín Torres, conocido como el “góber precioso”, había permanecido en su casa de Xilotzingo, Puebla, desde el 14 de agosto, luego de pasar más de tres años en prisión preventiva en el Altiplano. La decisión de la jueza Angélica del Carmen Ortuño Suárez fue criticada en su momento por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la calificó de un “sabadazo”.
La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especial en Materia de Derechos Humanos, apeló la resolución y logró que se revocara la prisión domiciliaria. En un comunicado, la FGR destacó que el caso tiene una trascendencia nacional, no solo por el delito de tortura, sino porque representa un ataque contra la libertad de expresión y el derecho a la información.