Redacción
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, jefe de la Iglesia de Inglaterra y líder espiritual de la Comunión Anglicana mundial, anunció su renuncia este martes luego de una investigación que concluyó que no informó a las autoridades sobre abusos sexuales y físicos cometidos por un voluntario en campamentos de verano cristianos. Welby, quien coronó al rey Carlos III y ofició la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, admitió en un comunicado la responsabilidad por su papel en el caso.
“Es muy claro que debo asumir la responsabilidad personal e institucional por el largo y retraumatizante período entre 2013 y 2024”, declaró Welby. “Creo que apartarme es lo mejor para la Iglesia de Inglaterra, a la cual amo y a la que he tenido el honor de servir”.
La presión sobre el arzobispo creció tras la publicación de la investigación conocida como la Revisión Makin, un informe de 251 páginas que documenta los abusos cometidos por John Smyth, un abogado influyente que agredió a decenas de adolescentes y jóvenes durante cinco décadas en campamentos de verano en Reino Unido, Zimbabue y Sudáfrica. En la investigación se concluyó que Welby supo de los abusos de Smyth en 2013, poco después de asumir como arzobispo, y no reportó el caso a la policía.
La situación se volvió insostenible para Welby cuando Helen-Ann Hartley, obispa de Newcastle, declaró el lunes que su posición era “insostenible”. Varios miembros de la asamblea nacional de la iglesia respaldaron esta postura e impulsaron una petición para su renuncia, argumentando que había “perdido la confianza de su clero”.
La indignación más fuerte provino de las víctimas de Smyth. Andrew Morse, quien fue golpeado por el abogado en múltiples ocasiones, calificó la renuncia de Welby como una oportunidad para que la iglesia empiece a reparar el daño causado a las víctimas de abuso. “Digo oportunidad en el sentido de que sería una oportunidad para que él se solidarice con las víctimas de Smyth y con todas las víctimas que no han sido tratadas adecuadamente por la Iglesia de Inglaterra en sus propios casos de abuso”, dijo Morse a la BBC.
Welby asumió el cargo en 2013 y es considerado una figura que trabajó en el cambio de la cultura interna de la iglesia. Sin embargo, el informe de la Investigación Independiente sobre Abuso Sexual Infantil de 2022 halló que la Iglesia de Inglaterra había fomentado una cultura de encubrimiento, al proteger a presuntos perpetradores y brindarles apoyo en detrimento de las víctimas.