El Clarinetero
Aguascalientes, Ags.- En el 2010 agredió física y verbalmente a un reportero de una estación de radio simple y sencillamente por hacer su trabajo, el general se molestó por ello, le lanzó varias golpes a la cara y le tiró sus teléfonos celulares, eso sí acompañado de al menos dos mandos medios hasta que arrinconó al representante de los medios de comunicación contra la pared y palabras más palabras menos se la sentenció que no quería estuviera cerca de él.
Luego en una reunión en privado ante sus jefes y la titular de la Coordinación de Comunicación Social, se vio obligado a ofrecerle disculpas.
Antes en una rueda de prensa lanzó una amenaza velada a un corresponsal de un medio nacional por una pregunta incómoda.
Además de tener múltiples acusaciones de maltrato hacia sus subordinados. Situación que se repitió en Querétaro de donde tuvo que salir por la puerta de atrás.
Ahora pretenden regresarlo, que por sus métodos eficaces, mismos que violan toda garantía humana de propios y extraños.
Deberían de valor mejor esa decisión aquellos que buscan traer de regreso como jefe de la policía estatal a una persona que se encarga de pasar por encima de los derechos humanos, y al parecer hasta lo disfruta.
La violencia solo genera lo mismo, la seguridad pública sí se debe aplicar con mano dura, pero apegados totalmente a derecho y sobre ni abajo de la norma.
Y menos se puede amedrentar a quienes se encargan de cubrir la fuente policiaca, eso al igual que el mal trato a los suyos es totalmente reprobable.