Redacción
En una sesión que se prolongó hasta la madrugada, Rosario Piedra Ibarra fue reelecta al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pese a las objeciones y una gestión cuestionada.
Con 87 votos, Piedra alcanzó la mayoría calificada, superando a la mejor calificada, Nashieli Ramírez, quien sumó 36 votos, y a Paulina Hernández, quien obtuvo uno. Ninguna organización no gubernamental respaldó su candidatura, y la aspirante entregó una carta de apoyo con firmas que fueron señaladas como apócrifas.
La votación fue rodeada de tensiones políticas. Durante una discusión en la fracción de Morena al mediodía, el coordinador del partido en el Senado, Adán Augusto López, instruyó votar por la reelección de Piedra, una “línea” que desató críticas de al menos una docena de senadores morenistas. Javier Corral, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, se opuso a la reelección, pero el bloque de Morena finalmente respaldó la orden del coordinador.
El senador del PAN, Marko Cortés, acusó que la reelección fue una imposición del expresidente Andrés Manuel López Obrador, señalando que Claudia Sheinbaum, actual presidenta, prefería a Ramírez. “La mano que mece la cuna es la de quien está en el rancho de Tabasco”, dijo en tribuna en referencia a López Obrador.
El proceso recuerda la polémica de hace cinco años cuando Piedra llegó a la CNDH en medio de un conteo de votos cuestionado en el que “desaparecieron” dos votos necesarios para lograr su mayoría calificada.
Durante la sesión, los senadores morenistas entonaron “Las Mañanitas” en honor al cumpleaños número 71 de López Obrador, quien recibió como “regalo” la reelección de Piedra. Fue cerca de la 1:30 de la madrugada cuando Rosario Piedra Ibarra rindió protesta para otro periodo que se extenderá hasta el 15 de noviembre de 2029.