Un equipo especial de respuesta del Zoológico de Cincinnati tuvo que tomar la decisión de matar el pasado sábado a un gorila de 17 años que aprisionó a un niño de cuatro años que había caído al foso.
‘Harambe’, era el nombre del gorila de 181 kilogramos, que tomó y arrastró al menor durante aproximadamente 10 minutos.
Las autoridades del zoológico indicaron que el infante cayó tras trepar la valla de la muestra Gorilla World el sábado por la tarde.
Responsables del recinto animal apuntaron que el menor cayó de una altura de entre 1.8 y 3.6 metros y posteriormente fue llevado al Hospital Centro Médico Infantil de Cincinnati, donde se espera que se recupere.
Thane Maynard, director del zoológico, dijo que el equipo de respuesta para animales peligrosos del parque, decidió que el niño estaba “en una situación que ponía en peligro su vida” y que necesitaban matar a ‘Harambe’.
“Tomaron una decisión difícil e hicieron lo correcto porque salvaron la vida del pequeño niño. Pudo haber sido muy malo”, dijo Maynard.
Sin embargo, lamentó la muerte de ‘Harambe’, que llegó a Cincinnati en el año 2015.
“Todos estamos devastados por este trágico accidente que resultó en la muerte de un gorila en peligro de extinción”, dijo en un comunicado.
Esta es una gran pérdida para la familia del zoo y para la población de gorilas en todo el mundo”, agregó.
Al momento del incidente, había además dos hembras más en el área, pero solo el macho se acercó al niño.
Maynard dijo que no parecía que el gorila estuviera atacando al niño, pero agregó que se trataba de un animal “extremadamente fuerte” en una situación amenazante.
El director del zoológico comentó que sedar al gorila no lo hubiera adormecido de inmediato, por lo que el menor continuaría en riesgo.
Esta sería la primera vez que el equipo del zoológico mata un animal en una situación de emergencia, por lo que se trataba de “un día muy triste” en el zoológico.