Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- A lo largo de los últimos cinco años, la Secretaría de Salud del Estado ha sido una de las dependencias más cuestionadas del Poder Ejecutivo, con críticas por falta de entrega de medicamentos, abusos en algunos centros, pasando por señalamientos a funcionarios de primer nivel y hasta la carencia en el cumplimiento de un prometido bono a médicos.
Ello sin mencionar que el área ha visto desfilar a un total de tres titulares en el último lustro, siendo una de las secretarías con mayor movimiento en sus riendas en lo que va de la administración emanada del PAN.
También se han presentado quejas de la oposición en torno a la presunta pasividad de la dependencia sobre eventos masivos como la Ruta del Vino, de la cual el responsable del área declaró “va el que quiere”.
Cambios y cambios
La administración estatal inició funciones el 1 de diciembre de 2016 y fue en Salud donde tuvo su primera baja.
Para cuando inició el gobierno local, René Anguiano Martínez había sido asignado al frente del también denominado Instituto de Salud del Estado (ISEA), pero no duraría ni un año en el puesto, presentando su baja en junio de 2017.
Como nuevo funcionario se designó a Sergio Velázquez, quien parecía tener más estabilidad en el área hasta que pidió su dimisión en septiembre de 2019. En medio de cuestionamientos de la bancada del PRI en el Congreso, después que la legisladora tricolor Margarita Gallegos comentó a los medios que Velázquez “dejó pendientes”.
Miguel Ángel Piza Jiménez sería el tercer titular de la dependencia, pero quien se ha mantenido en el puesto durante los últimos dos años.
Falta de medicinas
La carencia en cuanto a distribución de medicamentos ha sido un sello de la Secretaría de Salud.
El pasado 4 de diciembre, Efraín González Muro, presidente del Centro de Atención Vive Aguascalientes (Cava), denunció un supuesto desfase en la entrega de medicamentos para pacientes con VIH, acusando directamente a Claudia Angélica Barrera Juárez, jefa del programa estatal de VIH, de quien exigió su dimisión.
“La estrategia que ha implementado el ISEA sobre el VIH no es la correcta”, resumió ese día González Muro.
Abusos en el nosocomio
Apenas el pasado 9 de agosto, el ISEA anunció el despido de Luis Felipe de León Romo al frente del Centro Neuropsiquiátrico.
La determinación fue dada a conocer luego de que se confirmaron actos de negligencia cometidos por personal a su cargo, en contra de algunos de los pacientes del nosocomio ubicado al sur de la ciudad.
Tras el despido del titular, algunos medios locales dieron a conocer que en el neurosiquiatrico también padecía una falta en torno a medicamentos.
Falta de pago
El 10 de agosto de 2020, durante el auge de la pandemia sanitaria, el gobierno del estado había anunciado un bono por cuatro mil pesos a personal del Hospital Miguel Hidalgo como compensación por su labor durante la contingencia. Sin embargo, los meses pasaron y el bono nunca llegó a manos de los presuntos beneficiados.
La situación escaló cuando la mañana del 16 de abril pasado cuando un centenar de trabajadores protestaron afuera del Hospital Hidalgo, colocando mantas y exigiendo respuestas del gobierno estatal.
Pero también quedó en evidencia que las quejas iban más allá de la falta del bono. Francisco Araiza Méndez, líder sindical del Hospital Hidalgo, acusó falta de atención de parte de la Secretaría de Salud del Estado. “Realmente el bono Covid fue la gota que derramó el vaso, porque han sido promesas que quedaron inconclusas”, señaló el dirigente, quien refirió otras peticiones en torno a la carencia de basificación y el reconocimiento como hospital de tercer nivel.
La polémica llegó al Congreso del Estado cuando diputados de oposición exigieron al Ejecutivo cumplir su promesa, mientras el panista Salvador Pérez Sánchez, vocal de la comisión de Salud, prometió revisar la falta de pago del bono Covid.
“Va el que quiere”
El tema de la pandemia sanitaria ha generado debate a nivel estatal. Por una parte, se ha destacado la atención en nosocomios como el citado Hospital Hidalgo, la cobertura en todos los municipios y el freno a variantes como la Mu.
Pero de igual forma hubo críticas en torno a la facilidad para autorizar actos masivos como fue el caso de la Ruta del Vino.
El 11 de septiembre del año pasado, la entonces diputada por Morena, Natzielly Rodríguez Calzada, adelantó la posibilidad de pedir la comparecencia de funcionarios estatales debido a la organización de actividades masivas de lo, calificó, como ruta de la muerte.
“Tanto el secretario de Salud Miguel Ángel Piza como el secretario de Turismo Humberto Montero tendrán que dar cuentas de este evento, que yo espero no resulte en un problema significativo. Resulta irresponsable que se organicen”, manifestó.
La organización de la Ruta del Vino volvería a repetirse en septiembre de este año. A los pocos días, Miguel Angel Piza dio una justificación en entrevista grupal sobre esas actividades masivas.
“Los eventos están abiertos. Va el que quiere, porque a nadie lo obligan”, declaró.