Redacción
En su última ceremonia del Grito de Independencia como Presidente, Andrés Manuel López Obrador lanzó 25 arengas desde el balcón central de Palacio Nacional, ante un Zócalo lleno de simpatizantes que coreaban “¡Es un honor estar con Obrador!”.
A tan solo 15 días de concluir su mandato, el tabasqueño culminó su intervención con un efusivo “¡Viva la Cuarta Transformación!”, marcando el tono de su despedida.
El evento, que conmemoró el 214 aniversario de la gesta independentista, incluyó también cuatro nuevas consignas, entre ellas los ya tradicionales llamados a la muerte de la corrupción, la avaricia, el racismo y la discriminación.
Desde un balcón contiguo, la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, acompañada por su esposo Jesús María Tarriba, levantó el puño izquierdo en señal de apoyo mientras la gente gritaba “¡Sí se pudo!”.
El mandatario hizo sonar la campana de Dolores en 61 ocasiones, un número mayor al de ceremonias anteriores. El espectáculo continuó con fuegos artificiales que llenaron de luz el centro de la capital, donde los asistentes repetían “¡No te vayas!” en un claro pedido de continuidad para el líder de la Cuarta Transformación.
La ceremonia se dio en medio de tensiones con el Poder Judicial, cuyas reformas López Obrador promulgó horas antes y que entrarán en vigor de inmediato.
La ausencia de representantes judiciales y diplomáticos, como el embajador de Estados Unidos Ken Salazar, marcó la distancia que el gobierno mexicano ha mantenido en los últimos meses con la administración estadounidense.