Redacción
El caso del Obispo emérito Salvador Rangel se llenó de contradicciones tras las declaraciones del Gobierno de Morelos, que contradicen la versión inicial de un presunto secuestro exprés.
Según el Comisionado Estatal de Seguridad Pública (CES) José Antonio Ortiz, el prelado ingresó voluntariamente a un motel en compañía de otro hombre, quien posteriormente abandonó el lugar.
Este testimonio desmiente la versión difundida por el Fiscal Uriel Carmona sobre un supuesto plagio exprés.
El Obispo fue encontrado inconsciente y desnudo en el Motel Real Ocotepec, al norte de Cuernavaca, según informaron los paramédicos que lo trasladaron al hospital.
En la habitación, se hallaron pertenencias personales del prelado, incluyendo un gel lubricante, un estuche de condones y pastillas de sildenafilo.
El análisis toxicológico realizado al Obispo arrojó positivo para benzodiazepinas y restos de cocaína, información que también ha sido motivo de disputa entre las autoridades estatales y el Fiscal.
A pesar de estas revelaciones, permanecen incógnitas clave en torno al caso, como la identidad y el paradero del hombre que acompañaba al Obispo en el motel, así como la posible sustracción de dinero de sus tarjetas.
Anoche, Salvador Rangel fue dado de alta y trasladado a su residencia en Jiutepec, Morelos.
Con información de: Reforma