Redacción
Ciudad de México.- En la recta final del mandato de Andrés Manuel López Obrador, una figura histórica del activismo en nuestro país, el Subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ha lanzado duras críticas al presidente saliente.
A través de un escrito titulado El Viaje, Marcos ofrece un análisis del sexenio de López Obrador, comparándolo con presidentes anteriores y señalando lo que considera sus mayores fallas.
El documento, difundido por el EZLN y al cual tuvo acceso El Universal, destaca que López Obrador comparte características negativas con varios expresidentes, tanto del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como del Partido Acción Nacional (PAN).
En una lista detallada, Marcos señala el autoritarismo de Gustavo Díaz Ordaz, el nacionalismo de cartón piedra de Luis Echeverría, la demagogia corrupta de José López Portillo, la mediocridad administrativa de Miguel de la Madrid, la perversidad de Carlos Salinas de Gortari, la vocación criminal de Ernesto Zedillo, la ignorancia enciclopédica de Vicente Fox, el militarismo y la “mecha corta” de Felipe Calderón, y la frívola superficialidad de Enrique Peña Nieto.
Uno de los aspectos más destacados en la carta es la acusación de que López Obrador ha sido un gobernante “chillón”, un calificativo que, según Marcos, define su administración. El líder zapatista también aborda la reciente reforma al Poder Judicial, sugiriendo que la verdadera preocupación no es la autonomía de los jueces, sino quién controla la “compra y venta de la justicia”.
Marcos también lanzó advertencias sobre la sucesora de AMLO, Claudia Sheinbaum Pardo, quien asumirá la presidencia el 1 de octubre. Afirmó que aquellos que critican al EZLN por no apoyar a Sheinbaum, argumentando que es mujer, están repitiendo el error de confiar en el cambio de “piel de la víbora”.
Según Marcos, el verdadero problema radica en la cúpula del poder, independientemente del género de quien lo ostente.
La relación entre López Obrador y el Subcomandante Marcos ha sido compleja y ha pasado por diferentes fases a lo largo de los años. En la década de 1990, cuando AMLO era Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y el EZLN mantenía un diálogo con el gobierno federal, ambos líderes mantuvieron una relación de respeto. Sin embargo, con el tiempo, las diferencias ideológicas y políticas los han distanciado, especialmente durante las campañas presidenciales de AMLO en 2006 y 2012, donde el EZLN lo criticó duramente.
En los últimos años, aunque el gobierno de AMLO ha mostrado una postura de respeto hacia el EZLN y ha promovido proyectos de desarrollo en Chiapas, el movimiento zapatista ha seguido manteniendo una actitud crítica hacia varias de sus políticas, incluyendo la controvertida construcción del Tren Maya.