Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- A poco más de un mes de que el Tribunal Electoral de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aceptara que hubo intervención de la iglesia en el proceso electoral de Aguascalientes, aunque no lo determinó factor suficiente para anular los comicios, Carlos Alvarado Quezada, vocero de la diócesis del estado, avisó que no han sido notificados respecto a una posible sanción contra su organismo debido a este rubro.
Cabe recordar que el Tribunal dejó en manos de la Secretaría de Gobierno la implementación o no de un posible castigo, que iría desde el cierre de un templo, una multa significativa o incluso la inhabilitación de un sacerdote. Sin embargo, haciendo buenos los pronósticos de quienes adelantaron que no pasaría nada, la determinación parece ser que se quedará impune lo que para muchos es un precedente peligroso para futuros procesos electorales.
Incluso, el propio obispo de la entidad, José María de la Torre, en tono irónico recordó que es su labor dar mensajes sobre lo que la iglesia considera mejor para Aguascalientes, insistiendo que en cada elección su organismo hace lo mismo y que no entendía por qué tanto revuelo había causado esta vez.
A su vez, organizaciones civiles, incluidas defensoras de los derechos gays, han reclamado y solicitado públicamente que se sancione al obispo y a lo diócesis en general. Mientras, en tiempos navideños, la iglesia aguascalentense ha hecho caso omiso para hablar del tema, contestando escuetamente que aún no han sido notificados de nada.