Redacción
Pasadas las 6:00 de la mañana de este miércoles, el Senado de la República aprobó la reforma que transfiere el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), tras ocho horas de intenso debate.
Con 86 votos a favor, Morena y sus aliados del PT y PVEM lograron la mayoría para aprobar la reforma, que ahora se enviará a los Congresos locales para su discusión.
La reforma, que modifica 12 artículos de la Constitución, fue duramente criticada por la oposición, quienes argumentaron que desembocaría en la militarización del país. Sin embargo, los senadores de Morena negaron estas acusaciones repetidamente.
Uno de los momentos clave del debate fue la intervención de Omar García Harfuch, quien subió a la tribuna por primera vez antes de solicitar licencia para asumir la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Harfuch defendió la reforma, alegando la necesidad de dar continuidad a las instituciones de seguridad.
“No hemos dejado madurar a las instituciones de seguridad. Llevamos muchos sexenios cambiando de instituciones de seguridad pública”, declaró Harfuch, conocido como el “super policía”, en alusión a su trayectoria.
Por su parte, el panista Miguel Ángel Yunes Márquez afirmó que no existen riesgos de militarización, elogiando las capacidades de García Harfuch en materia de seguridad pública.
El debate también generó un acalorado enfrentamiento entre los exgobernadores Miguel Riquelme, de Coahuila, y Javier Corral, de Chihuahua. Riquelme acusó a Corral de politizar la Guardia Nacional al pedir su retiro en su estado, a lo que Corral respondió que nunca solicitó su retiro, sino que exigió su permanencia en Chihuahua.
“Riquelme es de los gobernadores que controló con dinero las cifras de seguridad pública. Si hay algún estado que debe ser auditado es el gobierno de Riquelme”, afirmó Corral.
El senador Clemente Castañeda, jefe de la bancada de Movimiento Ciudadano, fue contundente al señalar que su partido había sido la única fuerza política que se opuso de manera sistemática a la militarización. “Le hemos dicho al pueblo que existe un camino diferente a la militarización, una alternativa civil para la nación”, expresó.
Otro de los momentos destacados fue cuando la senadora Lilly Téllez, del PAN, acusó al presidente López Obrador de haber pactado con el crimen organizado e instalado una “mafiocracia”. Además, exigió a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que ponga fin a lo que llamó “pacto criminal con el narcoestado”.
El dictamen aprobado establece que la investigación de los delitos seguirá en manos del Ministerio Público, las policías y la Guardia Nacional, quienes actuarán bajo el mando del primero. Además, el Congreso tendrá la facultad de regular la participación del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea en tareas de seguridad pública.
El proyecto también indica que el Senado, o en su caso la Comisión Permanente, ratificará el nombramiento de los jefes superiores de la Guardia Nacional que proponga el Presidente de la República.
Con información de: Reforma