Redacción
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue condenada a seis años de prisión por delitos a la administración pública por los que ella se dice inocente. Tras su condena, dijo que no se lanzará a ningún cargo público en el futuro.
Un juez federal la declaró culpable de llevar una administración fraudulenta y por perjuicio a la administración pública durante sus dos presidencias del 2007 al 2011 y del 2011 al 2015.
Aunque Fernández de Kirchner no irá a la cárcel por el momento, la decisión de la justicia generará más incertidumbre en el país, que etsá en medio de una crisis económica y un antagonismo político.
Pese a los delitos que se le imputan, lo cierto es que ni ella ni ninguno de los acusados fueron condenados por otros cargos más graves, como el de asociación ilícita, por el que también estaban acusados.
Ahora bien, el primer paso es esperar hasta el 9 de marzo de 2023, que es cuando el tribunal va a dar los fundamentos de la sentencia, tanto los fundamentos para haber decidido la condena por la defraudación fraudulenta, como para absorberla de la asociación ilícita.
La sentencia contra la vicepresidenta no puede ejecutarse hasta que no esté en firme. Y para ello aún se espera que pase un largo proceso judicial.
En caso de que se ejecute la condena contra la hoy vicepresidenta, Fernández de Kirchner, en última instancia, podría ir a prisión domiciliaria — ella cumplirá 70 años en febrero de 2023 — por lo que la prisión preventiva en una cárcel federal está descartada.
Con información de CNN