Redacción
Canadá, el segundo país más grande del mundo, es conocido por su impresionante diversidad de paisajes.
Entre sus tesoros más valiosos se encuentran los grandes lagos azules, bosques exuberantes, glaciares majestuosos y, especialmente, las imponentes montañas rocosas de Whistler, en la Columbia Británica.
Esta región del oeste canadiense, que también incluye la costa del Pacífico, alberga varios parques naturales, como el Parque Nacional del Glaciar y Whistler Blackcomb, convirtiéndola en un paraíso para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre.
Whistler, famoso por ser sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2010, se transforma en un destino ideal para el ciclismo durante el verano. Ya sea para los aventureros que buscan senderos de montaña extremos o para aquellos que prefieren un paseo tranquilo con vistas espectaculares, Whistler tiene algo para todos.
La pista más popular, A-Line, es conocida mundialmente por su emocionante bajada llena de saltos y paisajes impresionantes. Los ciclistas pueden disfrutar del descenso sin necesidad de pedalear constantemente, ofreciendo una experiencia tanto relajante como divertida.
El Whistler Bike Park, el hogar de la famosa pista A-Line, ofrece más de 60 bajadas de distintos tipos, incluyendo rutas flow, técnicas y rocky, entre muchas otras. Con paisajes que van desde verdes frondosos hasta azules y rojos vibrantes, los ciclistas pueden explorar hasta encontrar su ruta preferida.
Algunas de las rutas recomendadas son Blue Velvet, Original Sin, Crank It Up, Schleyer, B-Line y Top of The World. El Bike Park, que ha sido mejorado recientemente con nuevas bajadas en la zona de Creek Side, está abierto de 10:00 a 20:00 hrs, ofreciendo horas de aventura sin fin.
Whistler no se limita solo al Bike Park. La ciudad cuenta con una red impecable de senderos y single tracks que la hacen un destino imperdible. Cada año, Whistler es anfitrión de las World Enduro Series, donde los participantes recorren single tracks que duran más de cuatro horas, inmersos en bosques magníficos.
Para los que buscan explorar aún más, Squamish, a solo 50 minutos de Whistler, ofrece algunos de los senderos más desafiantes del mundo, llenos de saltos y curvas emocionantes. Pemberton, otro destino cercano, ofrece una diversidad similar de senderos pero en un terreno más seco.
Después de una jornada de ciclismo, los visitantes pueden disfrutar de un merecido descanso en Mount Currie Coffee, ubicada en Main Street. Este encantador café ofrece un menú delicioso de café, bollería y zumos, proporcionando la energía necesaria para continuar explorando las maravillas de Whistler.
Con información de: National Geographic