Si tiene entre tus cosas guardadas éste celular Nokia ya te rayaste

Redacción 

En el mundo de la tecnología, ciertos dispositivos han dejado una huella imborrable. Entre consolas, reproductores de música y juguetes, los teléfonos celulares ocupan un lugar muy especial. 

Dos de los modelos más icónicos que aún generan fascinación son el Nokia 3310 y el primer iPhone. Aunque estos dispositivos pertenecen a diferentes épocas y tienen características únicas, ambos han demostrado ser verdaderos tesoros tecnológicos, llegando a valer “su peso en oro”.

Quizás nunca tuviste uno, pero es casi seguro que has visto los memes del Nokia 3310. Este celular es tan popular que se ha convertido en un ícono del internet. Las bromas sobre su resistencia, como que el piso se rompía antes que el teléfono cuando se caía, han contribuido a su legendaria fama.

Con un peso de 183 gramos, una pantalla monocromática de 84 píxeles, y conocido por el juego Space Squids, el Nokia 3310 marcó una era. Vendió más de 126 millones de unidades en todo el mundo, aunque su popularidad se fue desvaneciendo con el tiempo. 

No obstante, en 2023 resurgió el interés por este dispositivo cuando se supo que podía venderse por hasta 18,000 euros (aproximadamente 351,000 pesos), dado su estatus de objeto de colección.

A pesar de la fama del Nokia 3310, el primer iPhone supera a todos en términos de valor monetario. Presentado el 9 de enero de 2007 por Steve Jobs, el iPhone revolucionó el mercado de los teléfonos móviles con su innovador diseño y funcionalidad. Aunque Jobs tuvo que recurrir a varios trucos para la impresionante presentación, el impacto del iPhone fue inmediato y profundo.

Recientemente, una subasta en LGG Auctions registró la venta de un iPhone de 2007 por 170,000 euros (aproximadamente 3.3 millones de pesos). Aunque este precio es excepcional, hay muchas otras ventas de este dispositivo que rondan los 20,000 dólares (alrededor de 358,000 pesos). La condición del teléfono y la existencia del embalaje original son factores cruciales que influyen en su valor.

La lección que se desprende de estas historias es clara: los dispositivos tecnológicos antiguos, especialmente aquellos que fueron populares en su momento, pueden valer una considerable cantidad de dinero. Así que si tienes un viejo Nokia 3310 o un primer iPhone guardado, podría ser el momento de sacarlo a la luz y descubrir cuánto podrías ganar por él.