Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- El enojo del Partido Revolucionario Institucional fue expresado por los líderes estatales, tras conocer los resultados adversos del pasado proceso electoral en el que resultó electo el panista Martín Orozco Sandoval. Considerando que se habían presentado una serie de anomalías que afectaron su camino hacia la gubernatura, el tricolor interpuso un proceso de impugnación que incluyó una demanda penal y otra administrativa en contra de los consejeros del Instituto Estatal Electoral (IEE).
A unos meses de ese posicionamiento y tras un largo silencio al respecto, Fidel Arteaga Solorio, representante suplente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante el Instituto Estatal Electoral (IEE), determinó que dichos procesos no tuvieron la resolución que su partido esperaba, siendo notificados que simplemente sus reclamos no procedían desde el punto de vista jurídico, poniendo fin a la serie de alegatos por lo que consideraban una injusticia electoral en las pasadas elecciones.
“Lo correcto hubiera sido que resolvieran a favor nuestro, dichas denuncias porque había suficientes argumentos para sustentarla”, explicó Arteaga Solorio, insistiendo que fue evidente la poca confiabilidad del IEE al no haber contabilizado casi tres mil votos, “un error que el mismo órgano electoral aceptó”.
Lamentó las lagunas que existen en el código electoral, aunque mostró esperanza de que ya se estén atendiendo en el congreso legislativo para evitar un nuevo episodio de discordancia como el que se presentó el año pasado. “Ojalá puedan desmenuzarlo bien para saber dónde hace falta ciertas modificaciones”, aseguró.
Insistió que “ese fallo y engaño al sistema democrático es peligroso (…) porque cuando existen fallas por parte del IEE debe sancionarse como corresponde y está establecido en el código electoral, ya sea por ineptitud, negligencia o cualquier tipo de falta en el proceso”.
Asimismo, lamentó que la sanción a la Diócesis de Aguascalientes se haya quedado en simple amenaza por parte de la Secretaría de Gobernación, algo que consideraba preocupante “no solo para el PRI, sino para todos los partidos con miras a los futuros procesos electorales”. Lamentó, por último, que la iglesia no entienda por completo la separación clara que tiene con el estado “y que debe ser atendida siempre y ser denunciada jurídicamente como lo hicimos nosotros”.