Reforma
CDMX.- Rosario (Bárbara del Regil) es una mujer que se crió en un barrio marginal y peligroso de la Ciudad de México, donde vive con su madre y su hermano menor.
Dos sucesos marcaron su vida: el asesinato de su mejor amiga y una violación, de la cual se vengó al cortarle los genitales a su agresor con unas tijeras. De ahí que se ganara el apodo de “Rosario Tijeras”.
Las circunstancias adversas de su vida la transforman pronto en una chica dura y desconfiada, aunque conserva la capacidad de enamorarse, de amar, y sobre todo, el instinto de proteger a los suyos.
La historia de esta joven pretende reflejar lo que ocurre a incontables habitantes de las grandes urbes, como se verá en la serie Rosario Tijeras, que se estrena el lunes a las 21:00 por Azteca 13, aunque el domingo se emitirá una premier especial a las 22:00 horas.
Bajo la producción de Daniel Ucros y la dirección de Chava Cartas, se trata de una adaptación de la telenovela colombiana que, a su vez, está basada en el libro homónimo del escritor Jorge Franco.
“Se trata de una mujer real, como cualquier otra, pero que a partir de todas las cosas que le van pasando, empieza a tomar carácter y a reaccionar; es decidida y fuerte”, definió Bárbara del Regil a su personaje.
Lejos de entrenarse interpretar a Rosario, la actriz exploró sus sentimientos más profundos.
“No hubo preparación física, la preparación es emocional porque hay escenas muy fuertes donde tengo que estar lista para llorar, para gritar y para hacer mil cosas.
“No es como que piense en cosas tristes para llorar, no; tengo que analizar lo que le está sucediendo, y de ahí sentir esa adrenalina porque si grito nada más por gritar, se vería como una niña loca”, detalló durante la presentación del melodrama, en el que también participan José María de Tavira y Vanessa Bauche.
La actriz no quiso ver la producción colombiana para así ofrecer una interpretación de Rosario a partir de lo que ella piensa y siente.
Del Regil recalcó que, pese a que la serie contiene escenas violentas, al final son un reflejo de la sociedad actual y por lo tanto merece ser contada. Sin embargo, aclaró que guarda pocas similitudes con el personaje.
“Me identifico con que es fuerte, es guerrera y es luchona, pero nada más. Ella es una niña de barrio, que camina jorobada, no se peina y no se maquilla, y que es aventada. No me identifico con ella”.