Redacción
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha confirmado que el presidente Andrés Manuel López Obrador vulneró la contienda electoral y utilizó indebidamente recursos públicos en tres de sus conferencias matutinas, conocidas como “mañaneras”.
Esta decisión se tomó después de que el presidente impugnara la resolución de la Sala Regional Especializada, que determinó que el mandatario había difundido propaganda gubernamental en periodo prohibido.
El TEPJF resolvió que las conferencias del 21 y 22 de marzo, así como la del 12 de abril de 2024, incluyeron propaganda gubernamental, lo cual está prohibido durante los periodos electorales. Además, se consideró que el presidente vulneró los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad, y utilizó recursos públicos de manera indebida.
El Pleno de la máxima instancia electoral desestimó los reclamos del presidente, señalando que la Sala Especializada fundamentó y motivó adecuadamente sus razones para considerar la violación del artículo 134 constitucional.
Este artículo establece que los servidores públicos deben aplicar con imparcialidad los recursos públicos bajo su responsabilidad y que la propaganda debe tener carácter institucional y no incluir promoción personalizada de ningún servidor público.
Los magistrados concluyeron que, durante las campañas electorales, el presidente y otros funcionarios de su oficina, así como el gobernador de Veracruz, se posicionaron de manera positiva frente a la ciudadanía en las conferencias de prensa, justificando así la aplicación de sanciones previstas en la normativa electoral.
Además, se enfatizó que los servidores públicos adscritos a la Presidencia tienen el deber de revisar y verificar la información difundida para evitar infracciones.
El TEPJF también determinó que el presidente López Obrador realizó difusión de propaganda gubernamental en periodo prohibido y promoción personalizada en su conferencia del 12 de abril.
Del mismo modo, en su conferencia del 21 de marzo, tanto él como Alicia Bárcena, Secretaria de Relaciones Exteriores, difundieron propaganda gubernamental, vulnerando los principios de imparcialidad y neutralidad y haciendo uso indebido de recursos públicos.