Redacción
Las graves inundaciones que azotan el sur de Brasil desde hace una semana han dejado un saldo humano y material, según el último informe de la Defensa Civil, llega a 127 personas muertas, mientras que casi dos millones se encuentran damnificadas en la región.
El estado más afectado es Río Grande do Sul, que limita con Argentina y Uruguay, donde se ha registrado la mayor parte de las víctimas mortales, con al menos 126 fallecidos. Otro deceso fue reportado en el estado vecino de Santa Catarina.
La tragedia ha alcanzado a 441 de los 497 municipios de Río Grande do Sul, afectando a 1.95 millones de personas, lo que equivale al 17.3% de la población de este próspero estado.
Las cifras de la Defensa Civil revelan la magnitud del desastre: más de 71,000 personas han tenido que ser alojadas en refugios improvisados, mientras que otros 339,000 encontraron refugio en casas de familiares y amigos.
Los esfuerzos de rescate, que involucran a más de 27,000 bomberos, militares y policías, apoyados por vehículos, aeronaves y embarcaciones, han permitido salvar a más de 70,000 personas y rescatar a casi 10,000 animales.
Las devastadoras inundaciones han dejado ciudades parcial o totalmente sumergidas bajo el agua, con Porto Alegre, la capital regional, entre las áreas afectadas.