Gabriel Soriano
Aguascalientes, Ags.- Giovanni Guerrero Ramos, miembro de la Asociación Mexicana de Protección al Patrimonio Cultural, expresó su preocupación por el reciente traslado del Cristo Negro de Aguascalientes con motivo del jubileo. Según el arquitecto y maestro en restauración de sitios y monumentos, este procedimiento podría haber causado daños irreparables a la histórica pieza debido a la falta de medidas adecuadas de protección.
Explicó que desde principios de los años 2000, a partir de reformas a la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural, se estableció que las imágenes procesionales antiguas deben ser sustituidas por réplicas para evitar riesgos a los bienes originales. Además, cualquier traslado requiere autorización de la Coordinación Nacional de Monumentos, misma que establece estrictas normativas para garantizar la seguridad de estas piezas.
En el caso del Cristo Negro, el experto señaló varias irregularidades, como la ausencia de un capelo protector, el uso de un carrito inadecuado que amplificó las vibraciones del pavimento, y la falta de rampas para el descendimiento, lo que podría debilitar las zonas más frágiles de la escultura, como los brazos o los puntos de fijación de los clavos.
“El pavimento genera vibraciones que, al no haber una superficie de rodamiento liso, pueden dañar la integridad de la escultura. Además, no se observó la fijación adecuada del Cristo durante el traslado”, enfatizó.
Guerrero Ramos también cuestionó la gestión de la Pastoral Diocesana de Cultura y la Comisión Diocesana de Arte Sacro, calificándola como un posible caso de desconocimiento o mala asesoría. Criticó que, a pesar de la importancia del jubileo de 2025, nunca antes se habían realizado traslados similares, ni siquiera en eventos tan relevantes.
“No es estar en contra de la iglesia ni de la tradición popular, sino garantizar la protección de una imagen con más de 300 años de historia”, aseguró.
El arquitecto recordó que todos los bienes culturales de la nación cuentan con un seguro, pero este solo es válido si se cumplen las condiciones necesarias para su traslado. En caso de un daño al Cristo Negro, no solo se perdería una parte significativa del patrimonio cultural de Aguascalientes, sino que también el seguro no cubriría los costos de restauración.
Finalmente, hizo un llamado a que futuras actividades se realicen bajo estrictas normativas para preservar estas piezas históricas: “No podemos poner en riesgo nuestra historia por una simple ocurrencia”.