Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- La diputada local por el Partido Ecologista Silvia Alaniz se lanzó en contra de la autorización por parte de la Semarnat del proyecto para construcción de un nuevo centro comercial al oriente de la ciudad, que ocasionaría el derribo de más de 200 árboles.
En este sentido, indicó que buscará un posicionamiento junto a los demás legisladores para analizar si aún puede revertirse el esbozo de la obra cercana al ex balneario de Ojocaliente.
“Ahora estaba comentado el tema con algunos de mis compañeros diputados que debemos de hacer algo al respecto. En lo personal definitivamente desapruebo estos permisos y estaremos trabajando en este tema”, anunció en entrevista colectiva.
El proyecto, del cual se han generado diversos trascendidos, contemplaría la tala de 220 árboles para dar pie a un centro comercial. Alaniz estableció que no tiene información oficial de ese tema.
“De entrada primero ver si efectivamente son 220 árboles como se mencionaba. Nosotros en el Congreso vamos a reunirnos con la Comisión de Medio Ambiente y determinar qué acciones tomar para evitar que se autoricen este tipo de permisos”, ahondó.
La legisladora ecologista cuestionó también al delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Gilberto Gutiérrez Gutiérrez, precisamente ex dirigente estatal y ex diputado del Partido Verde, por avalar permisos federales sin emprender una verdadera revisión de cada caso.
“El mensaje que le hago llegar al delegado de Semarnat sería de tener más prudencia y más análisis en el sentido de que nos queda poco en el tema ambiental y no podemos andar dando permisos a diestra y siniestra; acabando con lo poquito que nos queda” enfatizó.
– ¿Hay corrupción en este caso?
– Yo no puedo asegurar nada hasta analizar el problema de raíz y no decir si hay corrupción o no. Pero sí la hay, como diputados tenemos que hacer nuestra parte con una minuciosa investigación.
En la zona de los ex balnearios de Ojocaliente ya fue construido un centro comercial en 2011. En aquella ocasión hubo denuncias de supuestas irregularidades en los permisos otorgados en la entonces alcaldía priista de Lorena Martínez. Se calculó que las obras de construcción generaron la tala de 500 árboles.