Redacción
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su disposición a participar en múltiples debates con la posible candidata del Partido Demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Durante una llamada con medios de comunicación organizada por el Comité Nacional Republicano, Trump afirmó: “En realidad, estaría dispuesto a celebrar más de un debate. Creo que, si estás entre el candidato demócrata o el candidato republicano, realmente tienes la obligación de debatir”.
Estas declaraciones se producen dos días después de que Trump fuera nominado formalmente como candidato republicano, poco después de un intento de asesinato en un mitin en Pensilvania. Trump, quien lideraba la carrera en Wisconsin frente a Joe Biden, enfrenta ahora el desafío de mantener su ventaja frente a Harris, quien ha recibido el respaldo de Biden y se perfila como la aspirante demócrata.
Kamala Harris, en su primer evento en Wisconsin desde que Joe Biden puso fin a su campaña para la reelección y la respaldara, evocó su pasado como fiscal para atacar a Trump. “Sé bien cómo son los de su tipo”, afirmó Harris, refiriéndose a Trump, quien ha sido el primer expresidente condenado por un crimen en la historia del país.
Harris ha asegurado su posición como la aspirante demócrata tras haber lanzado oficialmente su campaña electoral hace solo 36 horas. “Me han dicho, esta mañana, que hemos ganado el apoyo de suficientes delegados para asegurar la nominación demócrata”, declaró la exsenadora por California.
Su nominación será oficializada en la Convención Nacional del Partido Demócrata en agosto en Chicago, donde la mayoría de los delegados demócratas han expresado su intención de apoyarla.
Entre los líderes demócratas que han expresado su apoyo a Harris se encuentran Chuck Schumer, Hakeem Jeffries, Hillary Clinton, Nancy Pelosi, Melinda French Gates y George Clooney. El único demócrata de peso que aún no se ha posicionado públicamente es el expresidente Barack Obama.
Con solo 105 días para convencer a la población votante, Harris busca capitalizar el entusiasmo generado entre las bases demócratas tras semanas de desánimo. La carrera presidencial de 2024 se perfila como una contienda histórica y sumamente disputada.