Redacción
Estados Unidos anunció que Rusia y Ucrania acordaron, por separado, evitar ataques a buques en el mar Negro y eliminar el uso de la fuerza en la región, tras negociaciones celebradas en Riad, Arabia Saudita, entre el 23 y el 25 de marzo.
En dos comunicados emitidos este martes, la Casa Blanca informó que Washington pactó con ambas naciones garantizar la seguridad de la navegación en el mar Negro y prohibir el uso de barcos comerciales con fines militares. Además, se comprometieron a desarrollar medidas para impedir ataques contra instalaciones energéticas en Rusia y Ucrania.
Como parte del acuerdo con Moscú, Estados Unidos facilitará el acceso de Rusia al mercado global de exportaciones agrícolas y de fertilizantes, incluyendo el uso de puertos y sistemas de pago. En el caso de Kiev, Washington apoyará el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de civiles y el regreso de niños ucranianos trasladados a la fuerza a territorio ruso.
El gobierno de Donald Trump reiteró su intención de “poner fin a las matanzas en ambos bandos del conflicto” y aseguró que continuará promoviendo negociaciones para alcanzar una paz duradera.
Diferencias en la implementación
Tras el anuncio, Ucrania solicitó más conversaciones para definir los detalles del acuerdo y advirtió que cualquier movimiento de buques de guerra rusos en la parte oriental del mar Negro violaría el espíritu del pacto. “Nos reservamos el derecho a defender nuestra soberanía”, señaló el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que los acuerdos entran en vigor de inmediato, mientras que Rusia condicionó su aplicación a que primero se levanten las sanciones sobre sus exportaciones agrícolas.
Moscú también exigió garantías de seguridad para reactivar la Iniciativa del Mar Negro, un acuerdo firmado en 2022 que permitió la exportación de cereales desde puertos ucranianos pese a la guerra. La tregua marítima estuvo vigente durante un año, pero se suspendió en 2023 tras el retiro de Rusia.