Mauricio Navarro
Aguascalientes, Ags.- Han sido varias semanas en las que el tema político se ha centrado en el fuero; insisto, en tema político. Y se puede ver así porque tiene varias aristas. Una de ellas se construye a partir de la legitimación de la clase política, es decir, nuestros representantes viven una crisis de credibilidad ante la ciudadanía, cada vez son menos personas que creen en ellos.
Ante ello, los discursos de la eliminación del fuero, la revocación de mandato, la consulta pública o el plebiscito son cada vez más constantes pero igual de argumentados. Una de las motivaciones emanadas por los grupos políticos es que se trata de una demanda ciudadana, cuando en realidad las exigencias prioritarias son economía y seguridad.
Sin duda, el fuero vendría a abonarle a la credibilidad no solo de los políticos, sino a todo un sistema de justicia que debería estar alineado a las características de una democracia plena; sin embargo, no hay una sola garantía de cumplir con principios de honestidad y ética al quitar privilegios como el fuero, para que todas y todos seamos juzgados tal como señalan las leyes.
Otra arista es la connotación electoral. Esta es una iniciativa que se ha promovido en otros estados y por diversas fuerzas políticas, entre los pronunciamientos a favor se destaca el del presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, mientras que en lo local quien dio pauta a este debate fue el Diputado Local panista, Mario Álvarez Michaus, ambos personajes se han quedado a mitad del camino, pues aunque no lo digan, ven un riesgo de que su ex candidato a la gubernatura, Martín Orozco, tenga complicaciones legales ante los pendientes que tiene con la justicia.
En este momento, el PAN está decidiendo detenerse en cualquier arista. Se sienten amenazados, pero no por la oposición ni por la ciudadanía, sino por la justicia y la ley. Saben que aprobar el fuero en este momento, tiene implicaciones políticas, no es que una iniciativa tenga dedicatoria, sino que de aprobarse pondría en riesgo su coto de poder.
Es justo en el terreno político donde se discute el tema, pues a pesar de la guerra de espectaculares, las personas no comen fuero, tampoco cenan fuero y mucho menos quieren el fuero en su bolsa. Los debates y las conclusiones serán 100 por ciento para los partidos políticos, sencillamente la corrupción no se combate así, quien realice un acto ilegal como funcionario público, sin importar su cargo, tendrá la posibilidad de ser sancionado conforme a la ley en tiempo y forma, pero no lo limita a ser corrupto o ladrón.
Si el fuero se va, no se lleva la corrupción. Si el fuero se va, no se garantiza la justicia. Si el fuero se va, quien lo extrañe encontrará la forma de llenar ese vacío.
Contacto: @mauags.