Excélsior
Ciudad de México.- “Esto ya cambió”, repite a diario el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Son siete meses en que no ha habido rincón de la administración pública que no haya sentido los efectos de la nueva administración con sus políticas de austeridad y de combate a la corrupción.
Existen dos grandes campos en que se puede dividir el actual proyecto presidencial: el primero es el lanzamiento de los grandes proyectos insignia, que darán el sello a la llamada Cuarta Transformación, y el segundo es la reingeniería de la administración pública.
GRANDES APUESTAS
En materia de obra pública el “proyecto bandera”, el Tren Maya, recientemente se redefinió su trazo, y sigue a la espera de los estudios ambientales, autorizaciones de comunidades por donde cruzará y la confirmación de los puertos que tocará con sus ramales.
El costo de la obra se calcula entre 120 mil y 160 mil millones de pesos, se espera que lo utilicen turistas, pasajeros locales y para la carga de mercancías, y es el proyecto más importante en el país.
El sistema aeroportuario de México incluirá la reconfiguración del Aeropuerto Militar de Santa Lucía para que sea comercial. Los estudios para la terminal aérea siguen en proceso.
El Aeropuerto de Santa Lucía operará junto con el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México —que también será ampliado— y el Aeropuerto de Toluca, subutilizado.
En tanto, el cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México sigue en litigio.
El nuevo tratado de comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, fue aprobado por los tres gobiernos y a la fecha sólo la ha votado el congreso mexicano. Se está a la espera de su aprobación en los congresos de los dos socios comerciales.
El presidente también impulsó el desmantelamiento de las reformas en materia Educativa y Energética impulsadas por la anterior administración.
Con la contra educativa se retornó al esquema que permite la injerencia de los sindicatos en la educación de los jóvenes de escuelas públicas, plantea un nuevo modelo educativo que involucre más a sociedades de padres de familia en la infraestructura educativa, y busca reeditar libros de texto.
En materia energética, el presidente planteó la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, de la que a la fecha sólo se tiene desmontado el predio y están en proceso de desarrollo los estudios de impacto ambiental; la reconfiguración de seis refinerías, y la explotación de 21 campos petroleros (entre nuevos y maduros); así como la rehabilitación (en proyecto aún) de plantas productoras de fertilizantes que, además, se encuentran en litigio.
Respecto a la Zona Libre de la Frontera Norte, el presidente decretó que por dos años se establezcan la reducción de precio de combustibles, en el pago del ISR y del IVA, e incremento al salario mínimo en una franja de 30 kilómetros de distancia de la frontera con Estados Unidos.
El combate a la corrupción anunciado por el titular del Ejecutivo tiene una de sus facetas en la entrega de los apoyos económicos, becas y pensiones mediante tarjetas bancarias, sin embargo, el Banco del Bienestar que daría acceso directo a esos recursos sigue en proyecto por falta de conectividad a la Red en el 80 por ciento del país.
Hola da falta de conectividad será solucionada con la creación de una empresa estatal —aún en fase de proyecto— que de acceso a Internet a la totalidad de las poblaciones de México.
Apenas este fin de semana el presidente evaluó otro de sus proyectos más ambiciosos. En Oaxaca se construirían 300 caminos rurales con mano de obra local.
A estos proyectos se suman el del corredor Transístmico, que modernizará las comunicaciones entre los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, la rehabilitación de la autopista y del tren que comunica ambos puertos.
REINGENIERÍA ADMINISTRATIVA
El otro gran rubro del nuevo gobierno es la reconfiguración de la administración pública, que ha incluido el adelgazamiento de nóminas, compactación de tareas, la reducción de salarios a directivos y el direccionamiento de recursos hacia programas sociales.
Esto ha provocado protestas sociales, inconformidad de burocracia y cuestionamientos sobre la viabilidad de su propuesta de gobierno.
“Ofrecemos disculpas por la molestia que esto ocasiona, pero vamos adelante con la 4T”, dice reiteradamente López Obrador.
El gobierno, ha dicho el presidente en sus conferencias de prensa, mítines y entrevistas que el gobierno es similar a un “elefante reumático”, un “cuerpo de avance lento”, “mañoso”, al que cuesta trabajo mover.
Esta reingeniería no ha estado exenta de polémicas por el retiro de recursos a organizaciones de la sociedad civil, a estancias infantiles, y por los retrasos en las licitaciones para adquirir medicinas.
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