Arturo González-Barrera
Aguascalientes, Ags.- Desde su mudanza a Aguascalientes, El 3 de diciembre del 2005 Necaxa recibía en liguilla por segunda vez en el Estadio Victoria a los Tuzos del Pachuca, en un torneo en donde Necaxa había logrado su mayor puntaje en una temporada con 31 puntos de la mano de Enrique López Zarza como DT y jugadores como el Ruso Peña, Los Moreno; Alfredo y Tressor, Ariel López, Fabiano Pereira entre otros se embalaron para lograr 35 goles en el torneo regular, por lo que ponía a aquel equipo como un serio contendiente para el campeonato, pero malas decisiones en los cuartos de final ante Pachuca terminaron por cobrarle derecho de piso al entonces DT de Necaxa, y lo que había sido un buen torneo termino como uno más para el olvido ante un marcador global de 4-0 favor Pachuca.
Hoy 11 años después el análisis pareciera ser el mismo, un partido cerrado. Pero la realidad es que Pachuca pudiera tener una mínima ventaja al no tener Necaxa a su mejor jugador Edson Puch, Pachuca cuenta con una base de jugadores jóvenes y rápidos, pero Sosa parece haber encontrado el equilibrio en sus líneas y ante Chivas mantuvo el empate a pesar de tener un hombre menos y eso no es fortuito, Sosa parece tener el remplazo para Puch y poner la balanza a favor del equipo de Rayos.
La tercera es la vencida, me decía un amigo el sábado, hay que recordar que es la tercera vez desde que Necaxa adopto tierras hidrocálidas en las que enfrenta a Pachuca en liguilla, el saldo de esos 4 enfrentamientos en las dos liguillas es de 3 partidos a favor de Tuzos y 1 a favor de Necaxa.
Necaxa, jugadores, directiva, cuerpo técnico y afición deben de sentirse orgullosos por lo logrado, el equipo ha crecido y no es ningún caballo negro, los Rayos pueden hacer más este torneo y seguramente a partir del jueves veremos cómo empieza a cambiar y mejorar la historia en Aguascalientes, después de todo ya casi estamos salvados y estos seis años en el infierno servirán para no cometer los mismos errores.