El Clarinetero
Aguascalientes, Ags.- La empresa Veolia que desde hace unas semanas tomó el control de CAASA para ofrecer el servicio del agua en esta capital apuesta todo a no irse antes del 2023.
Cómo hay que recordar la otrora Proactiva Medioambiente o CAASA o como le quieran llamar tiene un contrato que se vence en ese año y pese al anuncio de la alcaldesa capitalina, Teresa Jiménez de que será antes de esa fecha luce complicado a todas luces.
Hace un par de semanas altos directivos juraron que a más tardar en el mes de diciembre se notarán los cambios en este servicio, sobre todo en la calidad y calidez de la atención hacia el público y en el mismo rubro del despacho de agua hacia las miles de casas habitación y empresas que tienen contrato con Veolia.
Lo anterior está por verse.
La empresa busca recuperar la confianza mediante hechos y no dichos de que se pusieron manos a la obra y día a día esta situación será tangible cuando en cada toma donde se abra la llave y salga el vital líquido y sobre todo que no se cobre aire en vez de agua.
La inversión de Veolia será a nivel económico y humano, porque buscan demostrar que pueden con el paquete y en el corto plazo estar en condiciones de que la ciudadanía se percate de que se está trabajando a conciencia y con entrega para la oferta de este servicio básico.
La clase política del estado consideran que la alcaldesa busca reflectores ahora que se aproximan tiempos electorales ya que busca reelegirse con base en una campaña mediática al prometer que los actuales concesionarios de este servicio se irán antes del 2023 cosa que no dependen de su voluntad sino de varios factores.
Uno de ellos es que el Ayuntamiento capitalino desembolse una suma millonaria para indemnizar a la concesionaria para que entonces sí se vaya antes de lo pactado; situación que luce complicada dada la política de austeridad que impondrá el nuevo gobierno federal que entra en funciones a partir del 1 de diciembre y más aún porque desembolsar más de mil millones de pesos provocaría un enorme boquete en la Hacienda Pública Municipal.
En temas legales se conoce que hay un juicio donde el Ayuntamiento tiene demandado a CAASA o Veolia por 80 millones de pesos, y de manera extraoficial se dice que ese juicio ya lo perdieron los abogados del Ayuntamiento.
Es ahí donde precisamente Veolia apuesta a fortalecer su posición en los tribunales, mientras que en el terreno de los hechos esta obligada sobremanera a cumplir como siempre lo debieron haber hecho y no ahora que ven el negocio que les representa estar en esta ciudad ofertando un servicio en la mayoría de las veces deficiente y caro, además de dar un pésimo trato a su principal activo que sin duda es el usuario, porque buscan quedarse por lo menos 15 años más además de los 5 que están vigentes.
Por lo pronto se espera que los usuarios tengan el servicio por el cual pagan mientras pase lo que pase corre el tiempo de saber sí cumplen o se irán como lo prometió Jiménez Esquivel.