Gabriel Soriano
Aguascalientes, Ags. – Servidores de la nación denunciaron las pésimas condiciones de trabajo bajo la dirección de Aldo Ruiz en la Secretaría de Bienestar. Señalan que enfrentan jornadas largas, sin descanso, sin presupuesto para viáticos y sin planeación para consolidar programas sociales federales. Recientemente, estas condiciones han provocado el fallecimiento de tres trabajadores.
Este miércoles, pasadas la una de la tarde, se manifestaron servidores de la nación para denunciar las precarias condiciones laborales que enfrentan los trabajadores de honorarios dentro de la Secretaría de Bienestar. Los asistentes denunciaron el constante hostigamiento y acoso laboral que sufren. Según sus palabras, estas prácticas buscan quebrar su voluntad para que desistan de continuar en sus puestos: “Nosotros no vamos a desistir. Que sepan Aldo Ruiz, Dolores López y todos aquellos que nos minimizan y nos hacen sentir basura, que nosotros somos gente honorable de la 4T”.
Coinciden en que, al ser empleados por honorarios, carecen de prestaciones laborales básicas, como el acceso a la seguridad social y a servicios médicos, y que, en caso de enfermarse, no se les permite faltar bajo ningún motivo, incluso cuando esto impide realizar sus labores. Una de las asistentes relató que actualmente padece una grave infección en las vías urinarias debido a que evita tomar agua durante su jornada de trabajo, que llega a rondar hasta las 12 horas, esto debido a que no tienen acceso a baños. “Me exigían recetas del ISSSTE, pero si no me dan el ISSSTE, ¿cómo les doy una receta?”, cuestionó, añadiendo que ha tenido que recurrir a médicos particulares cuyos documentos no son aceptados por la institución.
La servidora de la nación también hizo referencia al caso de su compañera Lupita, quien recientemente falleció, lo que calificó como un claro resultado del acoso y las extenuantes condiciones laborales. Según Torres, Lupita era una trabajadora dedicada que, a pesar de no tener el puesto oficial de servidora de la nación ni acceso a viáticos o prestaciones, trabajaba jornadas interminables y cubría largas distancias para cumplir con sus obligaciones. En el día de su fallecimiento, Lupita no se reportó a tiempo, lo que preocupó a sus compañeros, quienes más tarde se enteraron del trágico accidente. “Lupita no merecía morir, y la mató el acoso laboral”, afirmó con pesar.
Enfatizaron que la muerte de Lupita no es un caso aislado, pues también conocen el caso de otros dos compañeros que fallecieron en circunstancias similares tras trabajar jornadas extenuantes. Precisaron que, con Silvia Licón, la anterior delegada de Bienestar, los trabajadores con honorarios no salían a los municipios precisamente porque no tenían viáticos ni condiciones para garantizar un traslado seguro. Ahora, con la llegada de Ruiz, se han agravado mucho las condiciones de trabajo. “No es la primera muerte, ¿cuántos más, Aldo?”, cuestionaron, mientras hacían un llamado a las autoridades para que tomen medidas inmediatas antes de que se pierda otra vida.
Además de las largas jornadas, que en algunos casos se extienden más allá de las 10 de la noche, los trabajadores están bajo constante presión para cumplir metas inalcanzables. Explicaron que son citados desde las 8:30 a.m. y trabajan hasta que se completan los censos asignados, lo que muchas veces implica pasar el día entero sin tiempo para comer o hidratarse. “He comido a las 10 de la noche porque no hay dónde ir al baño ni tiempo para comer”, explicó, señalando que su actual estado de salud es consecuencia directa de esta situación.
Otra de las denuncias de los trabajadores fue la falta de material necesario para llevar a cabo su trabajo, pues en ocasiones les asignan un número insuficiente de papeletas para realizar los censos. “El día de hoy a mí me dieron cinco papeletas para censo. Yo voy a San José de Gracia por cinco papeletas, por cinco censos. Y me están exigiendo 15”, exclamó una de las afectadas.
“Lo único que pedimos es que se nos respeten los horarios laborales y las jornadas”, exigieron, apelando a que se cumplan las indicaciones dadas por la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum, quien ha solicitado que se respeten los derechos laborales de los servidores de la nación.
La situación ha llegado a tal punto que los servidores de la nación se sienten intimidados y temerosos de hablar con sus superiores, como Aldo Ruiz, a quien acusan de implementar estas condiciones abusivas. “Sin embargo, el miedo no nos va a vencer, señores. No nos venció el miedo a entrar a Acapulco, donde había derrumbes, y tampoco nos vencerá ahora”, afirmaron con determinación.