Redacción
Aguascalientes, Ags.- Un cuarto de siglo después, la balanza, los ojos vendados y la espada de la justicia, iluminan la historia del pequeño abandonado en un contenedor de la calle 28 de agosto del Barrio de La Estación en Aguascalientes capital.
En una acción histórica para la procuración de justicia en el país, la administración de la Fiscalía General del Estado encabezada por Jesús Figueroa Ortega, logró la anhelada captura de Liliana Lucero Mercado González de 49 años de edad y Francisco Javier López González de 55 años de edad alias “El Profe” y/o “El Profesor”, señalados como probables responsables del Homicidio Doloso Calificado con las agravantes de Ventaja y Brutal Ferocidad perpetrado en contra del niño identificado como Dhilan Randhal Mercado González, de cuatro años, quien fue localizado sin vida el día 12 de noviembre del año 1999.
Las investigaciones iniciadas por la entonces Procuraduría General de Justicia sirvieron como cimiento para la continuidad y esclarecimiento del caso, al que se le dio un detallado seguimiento mediante la implementación de acciones colaborativas entre la ciudadanía y la institución.
En virtud de lo anterior, la Comisaría General de la Policía de Investigación Criminal encabezada por Jorge Humberto Cano Guerra, rastreó el paradero de la pareja, que permaneció prófuga por más de dos décadas.
Fue así como los elementos de la corporación adscritos a la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios del Sistema Tradicional obtuvieron información relevante sobre la ubicación de ambos objetivos.
Atendiendo al acuerdo generado para la colaboración inter-fiscalías y procuradurías en el país, se trasladaron a las inmediaciones del estado de Quintana Roo, en donde se reunieron con sus homólogos para realizar una intervención ministerial que los llevase a la importante captura.
Fue en la ciudad de Chetumal, a las 22:00 horas del día cuatro de enero de 2025, en la avenida López Mateos, esquina con la avenida Nápoles, en donde se informó a la pareja al respecto de los mandamientos judiciales vigentes en su contra, radicados en el Juzgado Quinto Penal del H. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Aguascalientes, con los números de control 818/02 y 819/02.
Posteriormente se llevó a cabo un operativo de traslado, por medio del que se les condujo al Centro de Detención Ministerial de Aguascalientes, en donde se realiza una valoración médica de cada uno, además de los trámites necesarios para remitirlos ante el juzgador que les requiere.
Para recapitular los hechos, hace más de 25 años, un pepenador realizó el hallazgo del cuerpo sin vida de un menor de edad que yacía en el interior de una caja de cartón, con lo que inició la averiguación previa AP A-99/08963.
El cadáver con visibles huellas de violencia vestía una camiseta de la película 101 Dálmatas, estaba maniatado, envuelto en un mantel navideño y una colcha con flores, además, había una navaja con manchas hemáticas y algunas bolsas para basura.
A la escena acudió el agente del Ministerio Público para dar fe del cadáver, además de los detectives de la entonces Policía Ministerial quienes recopilaron valiosos indicios para iniciar con las indagaciones.
También, los peritos criminalistas de la Dirección de Servicios Periciales trasladaron al niño a las instalaciones de la Procuraduría, para que se practicara la necropsia de ley.
En tiempo real, los medios de comunicación dieron cuenta del hallazgo que conmocionó a la sociedad aguascalentense, lo que generó un interés público en el asunto que resultó crucial para su resolución.
Una vez concluidos los estudios necroscópicos, se estableció como causa de muerte un traumatismo craneoencefálico, traumatismo raquimedular cervical y estallamiento de vejiga.
Mientras eso sucedía, a las instalaciones de la PGJ, acudió un chofer de taxi, quien describió que, alrededor de las 07:25 horas, a un costado de la Central de Autobuses, abordó a un pasajero que portaba una caja de Huevo San Juan, quien le pidió que lo trasladara al Barrio de La Estación.
Ante la petición, el chofer condujo por la Quinta Avenida, avenida José María Chávez, avenida Paseo de la Cruz, avenida Héroe de Nacozari, avenida Alameda, hasta concluir el trayecto en la calle 28 de agosto, esquina con la avenida Francisco I. Madero, en la Zona Centro.
En su declaración, el taxista aportó información sobre las características físicas del pasajero, con lo que se elaboró un retrato hablado para la identificación del probable responsable.
Debido a la amplia difusión del caso en la opinión pública, otro testigo acudió a declarar, indicando que, se percató de que el menor de edad localizado, contaba con las características físicas similares a las del hijastro de Francisco Javier e hijo de Liliana, ambos de origen poblano, a quienes conocía por su relación con la doctrina gnóstica, quienes además ejercían constante violencia en agravio del infante, mientras radicaban en el municipio de Jalpa, en el estado de Zacatecas, lo que les ameritó varias denuncias ante el DIF local, y generó que se mudaran al municipio de Teocaltiche, en el estado de Jalisco, durante el mes de junio de 1999.
Francisco se dedicaba a la fotografía, por ello, acudía con frecuencia a Aguascalientes para revelar los rollos fotográficos producto de su trabajo.
Fue en el mes de agosto del año 2001, cuando la autoridad ministerial entabló comunicación con los padres de la probable responsable, sobre quienes se realizó una comparativa de genética con el menor occiso, la cual resultó positiva, estableciendo que se trataba de Dhilan Randal Mercado González, de cuatro años, con fecha de nacimiento 20 de julio de 1995 y originario del municipio de Huauchinango en el estado de Puebla.
Durante el transcurso de los años, el agotamiento de las diversas líneas de investigación y la recopilación de más testimonios, generó información sobre el posible paradero de la pareja, obteniendo incluso fotografías que coinciden con sus características, además de una integrante de su familia, lo que facilitó la obtención de la ubicación de ambos objetivos.
De esta manera, la institución que procura justicia en Aguascalientes realizará las acciones necesarias para obtener una sentencia ejemplar que condene los lamentables actos, brindando justicia a la memoria del niño cuya existencia fuera apagada de manera violenta por quienes habrían de cuidarlo.